jueves, 10 de febrero de 2011

La zarzuela.

  • ¿Qué es la zarzuela? 
La zarzuela es una forma de música teatral o género musical escénico surgido en España con partes instrumentales, partes vocales (solos, dúos, coros...) y partes habladas.


  • -¿De donde viene el nombre zarzuela?
El origen de la zarzuela se remonta a la mitad del siglo XVII. La leyenda cuenta que el nombre zarzuela se debe al Palacio de la Zarzuela. nombre del pabellón de caza cercano a Madrid donde se hallaba el teatro que albergó las primeras representaciones del género. Allí se reunian actores para entretener al rey Felipe IV y su corte.


  • -¿Qué es la tonadilla escenica?
Es una obra escénica, generalmente corta, humorística y satírica con argumento basado en costumbres típicas españolas que se representaba en los siglos XVIII y XIX durante los intermedios de las comedias.
Se trata de un género exclusivamente español. La parte musical era muy importante, aunque se alternaban textos cantados y recitados. El número de personajes oscilaba entre uno y seis. El compositor solía inspirarse en temas folklóricos muchas veces de origen andaluz.
La tonadilla escenica se caracteriza por su carga de españolismo frente a otras expresiones musicales con influencia extranjera y supone un espectáculo teatral de una duración de 20 minutos. Las normas para su duración fueron expresamente indicadas por el literato y político español del siglo XVIII, Jovellanos, con motivo del concurso abierto para premiar nuevas tonadillas que tuvo lugar el 2 de diciembre de 1791.

  • Historia de la zarzuela.

 Parece que los primeros autores que aportaron su genio a este nuevo estilo de teatro musical fueron Lope de Vega y Calderon de la Barca. Según las investigaciones, Calderón es el primer dramaturgo que adopta el término de zarzuela para una obra suya titulada El golfo de las Sirenas (1657) que interpretaba la vida de un joven aventurero que emprendía un largo viaje lleno de misterios y peligros.
Lope de Vega escribió una obra que tituló La selva sin amor, drama con orquesta. Según el autor era «cosa nueva en España». En el prólogo de 1629 Los instrumentos ocupaban la primera parte del teatro, sin ser vistos, a cuya armonía cantaban las figuras los versos en aquella frondosa selva artificial, haciendo de la misma composición de la música las admiraciones, quejas, iras y demás afectos…». Sin embargo, sólo se conserva la música suficiente en la obra Los celos hacen estrellas de Juan Hidalgo y Juan Velez de Guevara, que se estrenó en 1672. Con esta obra se puede tener una idea de cómo era este género en el siglo XVII y como marcó la diferencia para las siguientes doctrinas del género. de esta obra se dice: «
El siglo XVIII da entrada a la dinastia de los Borbones; con ellos se pusieron de moda los estilos italianos en diversas manifestaciones artísticas, incluida la música y la danza en los centros de convivencia de la plebe. Las zarzuelas del siglo XVIII se convirtieron en obras estilísticamente parecidas a las operas Antonio de Literes. Pero al llegar el reinado de Carlos III, amante de las buenas representaciones teatrales, los problemas políticos provocaron una serie de revueltas contra los ministros italianos llevando el conflicto a la toma de ayuntamientos y disturbios frecuentes (como, por ejemplo, el motín de Esquilache (i.e. Squilacce), hecho que repercutió en las representaciones teatrales y de nuevo imperó la tradición popular española representada, en esta ocasión, por los sainetes de don Ramon de la Cruz. La primera obra de este autor representada en este género fue Las segadoras de Vallecas (1768), con música de Rodriguez de Hita. italianas: por ejemplo, las obras de
El auge de la zarzuela llegó, en el siglo XIX, a partir de 1839, con los músicos Francisco Barbieri y Emilio Arrieta. Muchas veces el éxito de la obra se debía a una o más canciones que el público aprende y da a conocer oralmente a los demás por medio de representaciones acústicas, como ocurría con los cuplés. El engranaje de la obra siguió siendo el mismo: números hablados, cantados, coros, que se aderezan con escenas cómicas o de contenido sexual que, generalmente, son interpretadas por un dúo. Abundaba el género costumbrista y regionalista y en los libretos se recogía toda clase de modismos, regionalismos y jerga popular para asegurar que la interpretación fuera un éxito.
Contrario a las escenas españolas de cortes o aldeas, la zarzuela cubana describía imágenes y costumbres de la época colonial, utilizando las suaves cadencias musicales que dan a Cuba tanto reconocimiento mundial. Tema popular era el señorito rico, hijo del dueño del ingenio, que aunque comprometido con una joven de su clase, cortejaba a la joven mulata, zalamera y atrevida, con quien tenía amores prometiéndole matrimonio. El final era por lo general truculento, con desengaños, pasión, celos y lágrimas. Estos impresionantes finales no restaban un ápice a la belleza de la música, antes bien ponían énfasis en las habilidades y talentos histriónicos y musicales de los artistas de la interpretación teatral y musical del Divino Maestro.
En ésta época se divide en género chico (zarzuelas de un solo acto) y género grande (zarzuelas de dos, tres o más actos). Se adoptan temas costumbristas, populares, cómicos y bailes españoles. Algunos autores de esta época son Emilio Arrieta, Federico Chueca, Fernandez Caballero, Tomas Breton y Ruperto Chapí. En el siglo XX comenzó el declive de la zarzuela.
Después de la Revolucion de 1868, el país entró en una profunda crisis (sobre todo económica) que se reflejó también en el teatro. El espectáculo teatral era caro y ya no se podían pagar aquellos precios. Fue entonces cuando el Teatro Variedades de Madrid tuvo la idea de reducir el precio del espectáculo y, al mismo tiempo, la duración de la representación. Una función teatral duraba, por aquel entonces, cuatro horas y se redujo a una hora. Fue lo que se llamó teatro por horas. La innovación tuvo un gran éxito y los compositores de zarzuelas se acomodaron al nuevo formato creando obras mucho más cortas. A las zarzuelas de un solo acto se las clasificó como Género chico y Género grande a las zarzuelas de dos, tres actos o más. La zarzuela grande fue batallando en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, pero con poco éxito y poco público. A pesar de esto, en 1873 se abrió un nuevo teatro, el Apolo, que compartió los fracasos con el anterior, hasta que no tuvo más remedio que cambiar el espectáculo al género chico en el que triunfa.
 En los primeros años del siglo XX, se componen obras de mayor calidad musical como "Doña Francisquita" de Amadeo Vives o, un poco antes Gigantes y Cabezudos) 1898", del maestro Fernández Caballero que supo ganarse muy bien a la crítica componiendo una obra muy del "gusto popular".
La zarzuela se va manteniendo con estas producciones que, a veces, se ajustan a la estructura musical de una ópera italiana, gracias a autores de la talla de Francisco Alonso, José Padilla, Pablo Sorozábal, Federico Moreno Torroba, Rafael Calleja y Jacinto Guerrero. La guerra española abre un paréntesis y en la posguerra, la decadencia es casi total. No existen apenas nuevos autores para este género y no se renuevan las obras. Por otro lado, la zarzuela existente es difícil y costosa de representar y sólo aparece esporádicamente, por temporadas, durante unos pocos días o semanas.
En estos primeros años del siglo se empieza a dar el apelativo de género ínfimo a las representaciones conocidas como revistas. Son obras musicales con una conexión de ideas parecida al de la zarzuela pero más ligeras y atrevidas, con números escénicos que, en la época, se calificaron de «verdes», es decir, pícaros, de temas sexuales y con letras de doble intención, en casi todas hay "cuplés". Una de estas obras fue La Corte de Faraón, basada en la opereta francesa Madame Putiphar. La música se hizo tan popular que algunos de sus números acabaron siendo verdaderos cuplés difundidos por el público.


Expansión en Latinoamérica

Los siglos XIX y XX fueron épocas de gran producción de zarzuelas en la América Latina, en especial en Venezuela, Cuba, México y Argentina, de donde salieron grandes obras que todavía son presentadas internacionalmente como El cumpleaños de Leonor, de Montero que era la historia de una mujer mayor que al descubrir la traición de su marido buscaba una vida mejor en la gran ciudad ; María La O de Ernesto Lecuona y La Media Naranja del íbero-argentino Antonio Reynoso.

Autor: Moreno Torroba
Título: Luisa Fernanda


Autor:   Amadeo Vives
Título: Doña Francisquita, Bohemios y Maruxa.


Autor:   Jacinto Guerrero
Título: Los gavilanes, La rosa del azafrán, El huesped del sevillano, La montería, El canastillo de fresas, La alsaciana, Don Quintín el amargao, El collar de Afrodita, La sombra del Pilar, Loza lozana y La blanca doble.


Autor:   López Torregrosa
Título: El pobre Valvuena


Autor:   José Serrano
Título: La canción del olvido, Alma de Dios, La Dolorosa, Los claveles y El trust de los tenorios.


Autor:   Federico Chueca
Título: La alegría de la huerta, La gran vía, Agua azucarillo y aguardiente, El año pasado por agua y El bateo.


Autor:   Ruperto Chapí
Título: La revoltosa, El tambor de granaderos y El rey que rabió.


Autor:   Francisco Alonso
Título: La calesera, La parranda, Las leandras y  La linda tapada.


Autor:   Pablo Luna
Título: Molinos de viento, La picara molinera y Los cadetes de la reina.


Autor:   Soutullo y Vert
Título: La del soto del parral.


Autor:   Pablo Sorozábal
Título: Katiska, La del manojo de rosas y Don Manolito.


Autor:   Tomás Bretón
Título: La verbena de la paloma.


Autor:   J. Guridi
Título: El caserío.


Autor:   Fernández Caballero
Título: La viejecita y Gigantes y cabezudos.


Autor:   Camprodón y Arrieta
Título: Marina.


Autor:   Torrado Adames
Título: El cantar del arriero.

Ejemplo de zarzuela:

http://www.youtube.com/watch?v=RPkalLufGIc